Los KPI a monitorear para mejorar tu secuencia de correo electrónico semana tras semana

Tu secuencia de correo electrónico parece bien construida… pero, ¿cómo puedes saber si realmente tiene un buen rendimiento? Cada envío oculta datos valiosos que revelan lo que funciona y lo que obstaculiza tus resultados. Tasas de apertura, clics, conversiones: estos KPI son tus mejores aliados para ajustar tus correos electrónicos semana tras semana. Sin embargo, es esencial saber cuáles seguir, cómo interpretarlos y, lo más importante, qué hacer con ellos. En este artículo, descubrirás los indicadores clave a monitorear y cómo utilizarlos para mejorar continuamente tus campañas.

Comprendiendo los KPI esenciales para una secuencia de correos electrónicos de alto rendimiento

Antes de buscar optimizar una secuencia de correos electrónicos, debes saber qué medir. Cada indicador de rendimiento – o KPI – juega un papel clave en el análisis de tus campañas. Ignorarlos es como conducir a ciegas. Aquí están las métricas a priorizar para evaluar, entender y mejorar tus envíos semana tras semana.

secuencia de correo electrónico

Tasa de apertura: la primera señal de interés

Este KPI mide el porcentaje de destinatarios que abrieron tu correo electrónico. Principalmente depende de tres elementos: el asunto, el nombre del remitente y el momento del envío. Una buena tasa de apertura generalmente oscila entre el 20% y el 30%, pero esto varía según la industria.

Advertencia: desde la introducción de la Protección de Privacidad de Mail de Apple, esta cifra puede estar inflada. No obstante, sigue siendo un indicador útil para detectar variaciones a lo largo del tiempo.

Tasa de clics (CTR): el verdadero indicador de compromiso

La tasa de clics te muestra cuántos lectores tomaron acción haciendo clic en un enlace. Refleja la calidad de tu contenido, la claridad de tu llamado a la acción y la relevancia de la oferta. Un CTR promedio ronda entre 2 a 5%, pero depende del contexto y del tipo de campaña.

Tasa de conversión: el KPI de la rentabilidad

Más allá del clic, la conversión es el objetivo final. Esto podría ser, por ejemplo, una compra, una cita para una reunión o una descarga. Para medirla correctamente, utiliza enlaces rastreados (UTM) y conecta tus herramientas de correo electrónico a tu CRM o análisis.

Tasas de cancelación de suscripción y quejas: alerta roja

Un aumento en estos indicadores a menudo señala un problema de segmentación o de frecuencia. Una tasa de cancelación de suscripción superior al 0.3% debería hacer sonar las alarmas. En cuanto a las quejas de spam, deberían permanecer prácticamente inexistentes.

Tasa de rebote: el estado de tu lista

Una alta tasa de rebote, especialmente para rebotes «duros», indica una lista mal mantenida. Esto perjudica tu entregabilidad. Se recomienda mantener esta tasa por debajo del 2% y limpiar tus listas regularmente.

¿Cómo interpretar y ajustar tus correos electrónicos basándote en los KPI?

Rastrear los KPI correctos es una cosa, pero saber cómo interpretarlos para derivar acciones concretas es otra. El análisis regular ayuda a identificar lo que funciona, corregir lo que obstaculiza el rendimiento y, lo más importante, mejorar los resultados de tu secuencia a lo largo de las semanas.

kpis de correo electrónico

Crea un tablero simple y visual

Primero y ante todo, organiza tus datos. Un tablero semanal en Google Sheets o un CRM de marketing te permitirá visualizar la evolución de los KPI.

  • Enumera cada correo en la secuencia con sus KPI (aperturas, clics, conversiones, etc.).
  • Establece un sistema de codificación por colores para detectar anomalías rápidamente.
  • Sigue tendencias a lo largo de varias semanas en lugar de interpretar un solo número aislado.

Analiza la secuencia en su totalidad

Es esencial no evaluar cada correo individualmente sin considerar su contexto. Pregúntate:

  • ¿Dónde disminuyen las performances dentro de la secuencia?
  • ¿Qué correo genera más compromiso o conversiones?
  • ¿Hay una conexión lógica y fluida entre cada mensaje?

Este enfoque holístico te ayuda a comprender el impacto de un correo sobre los demás.

Prueba una variable a la vez

Las pruebas A/B siguen siendo uno de los mecanismos más efectivos para avanzar. Prueba un elemento a la vez:

  • El asunto (por ejemplo: pregunta vs afirmación)
  • La hora o el día del envío
  • La ubicación del CTA en el correo

Lo ideal es dejar que la prueba se ejecute durante una semana completa para obtener resultados fiables.

Adopta un enfoque de mejora continua

Finalmente, dedica tiempo cada semana a analizar el rendimiento. Toma nota de los cambios realizados, los resultados obtenidos y lleva un registro. Elimina o reestructura los correos de bajo rendimiento.

Optimizar tus secuencias de correos electrónicos implica rastrear rigurosamente los KPI correctos. Cada punto de dato es una oportunidad de mejora. Con Dripiq, ahorras tiempo en la redacción mientras mantienes el control sobre el rendimiento. Analiza, prueba, ajusta: tus resultados te seguirán.